domingo, 8 de noviembre de 2009

Crisis financiera en Letonia

Letonia está sufriendo a gran escala la crisis financiera global. A pesar de que sus dirigentes han defendido a capa y espada la solidez de su economía, el país no logra salir del pozo en el que se encuentra hundido. La Unión Europea aprobó el pasado 19 de diciembre facilitar a Letonia un préstamo de urgencia de 3.100 millones de euros para ayudarle a superar la grave crisis que sufre su economía. Además, recibirá ayuda por parte del Fondo Monetario Internacional y del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo. En total, Letonia recibirá por parte de sus colegas europeos 7.500 millones de euros antes del primer trimestre de 2011. Una inyección de capital que probablemente se convertirá en el mejor regalo del año para los letones.

Según Eurostat, la economía letona decrece a pasos agigantados. Letonia es el país de la Unión Europea que experimenta el peor decrecimiento del Producto Interior Bruto (PIB), que en el tercer trimestre de 2008 se redujo un 4’6% respecto al mismo período de 2007. En cuanto al índice de desempleo, la cifra se sitúa en octubre de 2008 en un 7’2%, casi dos puntos más que en el mismo período del año pasado. Estas no son cifras muy alentadoras para el futuro de Letonia, que está viendo cómo la crisis financiera afecta a su economía mucho más de lo previsto.
El 10 de noviembre, el Gobierno letón se decidió a comprar el 84’83% de las participaciones de JSC Parex Banca, el segundo banco privado más importante del país, en un intento a la desesperada de salvarlo de la quiebra. La Comisión Europea aprobó el rescate público consciente de que la situación en Letonia es de gravedad.
En el intento del Gobierno letón de privatizar la empresa pública de telecomunicaciones Lattelecom, TelliaSonera (también dedicada a la telefonía móvil) ha mostrado desde el principio un gran interés por conseguir la mayoría de la compañía. En sus intentos por hacerse con el paquete mayoritario de acciones, el Gobierno letón ha puesto freno a sus intenciones monopolistas en Letonia (tiene también el 49% de la empresa de telecomunicaciones LMT) ofreciéndole un intercambio de acciones. El Gobierno le vende su 51% de participaciones de Lattelecom a cambio del 49% que tiene en LMT. Con ello evitarán que se haga con las dos grandes empresas de telecomunicaciones del país y ejerza el monopolio.
A pesar de que dicha operación todavía no haya finalizado, parece que finalmente será esta opción la que se llevará a cabo entre el Gobierno y el gigante de las telecomunicaciones.
Cuando hay crisis todo el mundo tiene que tomar acciones contra ella, ya sean los ciudadanos de a pie o el propio Gobierno (formado por Partido Popular, Unión de Verdes y Campesinos y Primer Partido). Y eso es lo que ha decidido hacer el primer ministro letón, Ivars Godmanis. Tras los duros meses que está sufriendo Letonia, el Gobierno ha optado por cerrar siete ministerios. Tal y como anunció Godmanis: “El Ejecutivo reducirá de 18 a 11 el número de ministerios para ahorrar dinero”.
Ésta no ha sido la única medida que se ha tomado en el país para sobrellevar la crisis. El Gobierno aprobó en diciembre un programa de estabilización de la economía que prevé, entre otras cosas, el recorte de los sueldos de los funcionarios y un aumento de los impuestos. El presidente del país, Valdis Zatlers, cobrará un 15% menos a partir de enero, dejando su nómina en 3.060 lates (6.120 dólares), 1.000 lates menos de los que cobra mensualmente.
El estado de crisis altera los nervios y ello se ha notado también en la política. El Gobierno encabezado por el primer ministro, Ivars Godmanis (Camino de Letonia, de tendencia centrista y liberal) ha tenido que lidiar con las presiones de la oposición para que el Gobierno presente su dimisión. Los partidos de la oposición, Centro de Concordia (CC, izquierdista) y Nueva Época (JL, centroderecha y liberal), acusan al Ejecutivo de ser incapaz de hacer frente a la crisis económica y financiera global. El líder del CC, Nil Ushakov, cree que ahora que Letonia recibirá la ayuda del FMI (llevan meses pidiendo medidas de emergencia para sobrellevar la crisis), el Gobierno necesita un cambio: “Nosotros insistimos en que deberá disponer de esa ayuda un nuevo Gobierno y una nueva coalición, mientras que aquélla que sumió el país en una profunda crisis debe dejar de existir el mismo día que la recibamos”.
La crisis ha crispado los nervios también entre la población. Riga, la capital letona, ha sido testigo de duras manifestaciones por culpa de la situación económica del país. Los expertos prevén una bajada importante de los salarios y una fuerte subida del desempleo, que se suman a los malos datos económicos de los últimos meses.
El 13 de enero de 2009, un mitin organizado por la oposición concentró a más de 10.000 personas en la Dome Square de Riga, pidiendo a gritos medidas de urgencia para mejorar la situación económica.
El presidente del país, Valdis Zatlers, aprovechó las manifestaciones para amenazar al Ejecutivo con convocar un referéndum para permitir a los votantes disolver el Parlamento si no tomaban medidas para paliar la crisis. Zatlers (sin afiliación política) siempre se ha mostrado afín al Gobierno de coalición, por eso ha sorprendido tanto su reacción. Sus palabras en relación a la tensión política existente, “No debemos afrontar nuevas confrontaciones, tenemos que hacer las cosas que pide el público” no hacen más que reflejar cómo a los líderes del país se les está escapando de las manos esta situación.
Se habla de crisis en todas partes y, como es habitual en estos casos, todas las opiniones son críticas con la gestión del Gobierno. Agentes de la Policía de Seguridad de Letonia (SP), encargada del contraespionaje y de luchar contra el terrorismo, detuvieron en diciembre al profesor universitario Dmitrijs Smirnovs. 'Es sospechoso de un delito criminal de acuerdo con la sección 194.1 de la Parte 2ª de la Ley Criminal', apuntó la portavoz del SP en referencia a la reciente reforma del código penal de Letonia en la que se prevé la persecución de aquellos que 'difundan datos o informaciones inciertas relativas a la condición del sistema financiero de Letonia'. Un delito por el que podrían imponerse penas de hasta seis años de cárcel. Mantuvieron al profesor detenido durante 48 horas y todavía está siendo investigado, hecho que le impide abandonar el país.

'Lo único que hice fue decir lo que todo el mundo sabe', indicó el profesor Smirnovs, quien en una conferencia celebrada en la Universidad de Ventpils 'osó' aconsejar a los presentes que desconfiaran de la solidez de los bancos letones y que no mantuvieran demasiado dinero en lats, la divisa del país.

Cronología año 2008

9 de enero: El primer ministro letón, Ivars Godmanis, ha anunciado que el Gobierno podría quedarse una participación de Lattelecom. Actualmente el Gobierno es dueño del 51% de la empresa pero llevan años discutiendo su privatización.

24 de enero: El grupo empresarial TelliaSonera ha ofrecido 70 millones de lats letones para comprar Lattelecom. Quiere comprar el 100% de la empresa más el 100% de LMT, pero el Gobierno no se lo permitirá para evitar que ejerza el monopolio en el país.

6 de febrero: TeliaSonera ha ofrecido 500 millones de lats por la compra de Lattelecom y LMT. Actualmente tiene el 49% de Latteleco, mientras que el Estado tiene el 51% restante. A su vez, tiene el 49% de LMT, el 23% lo tiene Lattelecom y el 28% restante pertenece al Estado. La empresa dice que esperarán la respuesta del Gobierno.

28 de febrero: TeliaSonera se compromete a separar el grupo de telecomunicaciones que quiere comprar para así convencer al Gobierno letón de que no hará monopolio.

4 de marzo: El Banco Mundial ha aprobado un préstamo de emergencia a Letonia.

14 de abril: El Gobierno de Letonia ha ofrecido a la empresa TeliaSonera un intercambio de participaciones. De esta manera, el Estado se quedaría con el 49% y la empresa con el 51% y evitarían así que pueda tener el monopolio.

30 de mayo: Los granjeros letones particpan en la protesta de sus colegas de la Unión Europea por los cambios en el precio de la leche.

6 de junio: Los inversores extranjeros creen que Letonia va por el buen camino a pesar de la bajada en su economía de los últimos meses. Fuentes desconocidas

8 de agosto: La economía letona ha crecido sólo un 0’2% en el segundo cuatrimestre del año, su cifra más baja desde hace 13 años. Esta cifra aviva el miedo de entrar en recesión.

30 de septiembre: El jefe de la filial letona del banco sueco Swedbank niega que el banco tenga problemas.

1 de octubre: El lat, la moneda letona, ha bajado durante las últimas semanas hasta alcanzar su nivel más bajo desde marzo de 2007.

25 de octubre: Los países del Este rechazan el plan de la UE contra el cambio climático. Estos países han experimentado un crecimiento industrial muy importante en los últimos años que, seguramente, no ha sido muy respetuoso con el medio ambiente.



sábado, 7 de noviembre de 2009

CIT declara la quinta mayor suspensión de pagos en EE UU

Tras tres meses luchando por su supervivencia, la financiera CIT Group decidió ayer declararse en suspensión de pagos. El movimiento tiene como fin poder reestructurar su colosal deuda -cerca de 65.000 millones de dólares, 44.000 millones de euros-. La entidad es la mayor prestamista a pequeñas empresas y comercios y la suspensión de pagos es la quinta por volumen en la historia empresarial de EE UU y la tercera en el sector financiero, superada sólo por Lehman Brothers y Washington Mutual. Su consejo de administración decidió dar el paso tras llegar a un preacuerdo con los acreedores, entre ellos Goldman Sachs y el magnate Carl Icahn.

De esta manera, el grupo podrá operar con normalidad. Pero sobre todo, y en una maniobra similar a la hecha con General Motors y Chrysler, podrá emerger de la suspensión de pagos rápido, quizás antes de final de año.

Dejarla quebrar, como sucedió hace poco más de un año con Lehman, habría sumido a los mercados en otro caos en plena recuperación económica y con el sistema ya estabilizado. Y es que la entidad cuenta con activos valorados en 71.000 millones de dólares (48.158 millones de euros). En base a esto, la suspensión de pagos anunciada ayer es superada -además de por las dos entidades antes citadas- por WorldCom y GM.

Pero aunque la bancarrota se haga de una forma controlada, el caso de CIT Group es un claro recordatorio de las dificultades por las que sigue atravesado el sector financiero, donde la recesión económica, el desempleo y el deterioro del crédito son un pesado fardo para los balances de un importante número de entidades, sobre todo de tamaño medio y pequeñas.

Este año, los reguladores intervinieron 115 bancos. El viernes, el fondo de garantía de depósitos estadounidense (FDIC), que protege los depósitos en 8.195 entidades, se hizo con el control de nueve firmas problemáticas, cuyos activos fueron transferidos a US Bancorp, que se está haciendo más grande gracias a estas intervenciones. La sangría continuará hasta 2011, y se calcula que podrán desaparecer hasta 1.100 entidades. Si se materializan las quiebras que auguran en el sector, la industria bancaria en EE UU se reducirá en casi un 15% en número de entidades y un 7% en activos. Y todo esto tiene además un coste para el contribuyente. En el caso de CIT Group, para poder salvar a la entidad de la quiebra, Washington perderá unos 2.330 millones de dólares que inyectó en diciembre para mantenerla a flote.

"Esta decisión nos permitirá seguir proveyendo fondos a las pequeñas empresas y comercios, un sector de vital importancia para la economía", aseguró su presidente ejecutivo, Jeffrey Peek, que ya hace unas semanas anunció que antes de final de año dejará la entidad. CIT Group espera reducir su deuda en unos 10.000 millones. El respaldo de Icahn al plan de reestructuración fue determinante para facilitar el proceso.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Brown lanza un plan privatizador para contrarrestar el avance 'tory'

El primer ministro quiere recortar la enorme deuda pública de Reino Unido


Gordon Brown se agarró ayer a las privatizaciones para recaudar 16.000 millones de libras (algo más de 17.000 millones de euros) y recortar la gigantesca deuda pública acumulada por Reino Unido tras el estallido de la crisis económica. Los planes del primer ministro británico, con los que intenta responder a los presentados la semana pasada por el Partido Conservador, se basan en la privatización de participaciones del Estado en empresas y la venta de terrenos municipales.

El efecto político del proyecto, sin embargo, puede ser efímero, si no contraproducente. Primero, porque los medios británicos se olvidaron de la iniciativa nada más saberse que el primer ministro deberá devolver a la Hacienda pública más de 13.000 euros por declarar gastos de jardinería y limpieza que ahora se consideran excesivos. Segundo, porque Downing Street admitió ayer que el grueso del plan de privatizaciones ya figuraba en la letra pequeña de los presupuestos generales de abril pasado. Y, tercero, porque los ayuntamientos se resisten a poner a la venta los terrenos en los que han edificado escuelas, cementerios y oficinas porque el mercado inmobiliario está en un momento muy bajo y no quieren vender y verse luego obligados a pagar por los alquileres.

Entre las participaciones en empresas que Brown quiere poner a la venta figura la red ferroviaria del túnel bajo el canal de la Mancha, el complejo viario Dartford Crossing, la casa de apuestas Tote, cuya privatización ya fue anunciada por Brown en 2006, y el 33% del Estado en Urenco, un consorcio europeo que suministra equipamiento para enriquecer uranio a la industria nuclear.

Brown se ha dado dos años para poner en práctica este plan, con el que apenas podrá maquillar unas cuentas públicas desbocadas por los gastos de la reforma de los servicios públicos y los desequilibrios provocados por la crisis: más gasto social y menos ingresos fiscales. Según las estimaciones del Tesoro, el déficit público superará en el corriente presupuesto los 132.000 millones de libras, equivalente a más del 7% del PIB británico. Para cubrir ese déficit presupuestario, el Gobierno deberá emitir este año fiscal deuda pública por valor de 175.000 millones de libras. El saldo vivo de la deuda superó en agosto, por primera vez en la historia, los 800.000 millones de libras, equivalentes al 57,5% del PIB.

La oposición acogió con escepticismo el anuncio del plan privatizador. El conservador David Cameron ofreció una bienvenida en conjunto -"Obviamente es algo necesario", admitió- pero subrayó que hay que tener en cuenta los efectos de esas ventas de activos no sólo a corto plazo, sino a largo plazo. Y, sobre todo, puso en duda la capacidad de los laboristas de vender a buen precio y recordó que el precio del oro se multiplicó por cuatro después de que el Gobierno vendiera parte de las reservas del metal precioso.

Pero esa fue ayer quizás la menor de las preocupaciones de Brown. Coincidiendo con el retorno de las sesiones parlamentarias tras el receso veraniego, más de 600 diputados recibieron una carta de sir Thomas Legg, el alto funcionario que ha estado auditando las cuentas de los polémicos gastos de sus señorías. Una parte de ellos han sido exonerados, a otros se les ha pedido que suministren más información y se calcula que a unos 300 se les pide que devuelvan parte del dinero recibido.

Entre ellos está Gordon Brown, al que sir Thomas ha pedido que devuelva 12.415 libras correspondientes a cinco años. El grueso de esa cifra corresponde a gastos de limpieza. No es que Brown haya hecho nada ilegal, pero el primer ministro ha superado ampliamente el límite de 2.000 libras al año que el funcionario considera razonable y que hasta ahora no existía.

El líder liberal-demócrata, Nick Clegg, deberá devolver 910 de las 3.900 libras que reclamó por gastos de jardinería. El conservador David Cameron, que ya devolvió voluntariamente 218 libras reclamadas en exceso por los intereses de una hipoteca, deberá presentar más información sobre ese crédito. La ex ministra del Interior, Jacqui Smith, se vio obligada a pedir disculpas a la Cámara después de que una investigación paralela concluyó que rompió las reglas al designar cuál era la vivienda por la que podía reclamar gastos.

Muchas de las peticiones de sir Thomas probablemente no tienen base legal porque se refieren a gastos quizás abusivos pero autorizados de antemano por funcionarios del Parlamento. Pero todos los partidos han pedido a los diputados que devuelvan el dinero sin rechistar dada la sensibilidad de los votantes con este tema.

Opinión personal:

La semana pasada presenté un primer artículo en el que exponía algunas de las medidas que el gobierno francés puso en marcha para atajar la crisis. hoy, hago lo propio con el gobierno británico y nos encontramos con que, quien hace un año se presentase ante el mundo como uno de los estadistas que lideraba las medidas anti crisis, azote del neoliberalismo y mayor impulsor de la "refundación" del capitalismo, presenta ahora un plan de saneamiento de las cuentas estatales que sería el orgullo de su ante predecesora Margaret Tatcher.

Y así tenemos que quien organizase la antepenúltima cumbre del G-20 y criticase el capitalismo "desbocado" del modelo neoliberal, hoy no duda en aplicar sus mismas recetas para intentar reparar los daños que ese mismo modelo ayudó a producir. Es una pena que El País caiga en los mismos vicios que en los que dice, caen los tabloides ingleses, desviando el foco de la noticia del paqute de privatizaciones al escándalo de los abusoso de los parlamentarios británicos.

Continua la refundación del capitalismo, con más medidas de las de siempre, de aquellas que han acrecentado la crisis actual. Mas, si hay algo que debemos tener claro, es que estos cantos de sirena hacia el electorado conservador no borrará todas las incongruencias del Nuevo Laborismo que amenazan con llevarle a la catastrofe electoral.