domingo, 4 de octubre de 2009

Un mundo desigual.

3-10-2009

En nuestro segundo día de clase hemos estado poniendo en común diferentes noticias que nos han llamado la atención de distintos periódicos. Las temáticas eran dispares aunque la mayoría tenían que ver con temas económicos. Que por cierto, hablando de temas económico, el otro día, el de la presentación, nuestro profesor hizo una reflexión con la que no estoy de acuerdo. Dijo que en su clase no era de economía, sino de ciencias sociales. Y yo me pregunto ¿no es la economía una ciencia social? ¿no es la economía, economía política? Hasta Alfred Marshall la disciplina que se imparte con la etiqueta de "Economics" (emulando a la physics o chemist) se conocía como economía política. Así fue conocida por toda la escuela clásica y su cambio de nominación fue resultado (en mi opinión) en un intento de difuminar toda la carga problemática que con Ricardo y Marx fue adquiriendo. Por lo expuesto, me gustaría hacer aquí lo que no me atreví a hacer en clase, que es refutar su argumento. Esta clase es una clase de economía, de economía política, por lo tanto de ciencia social.
Después de esta aclaración continuo con lo ocurrido en clase. Presentamos cada uno de nosotros la noticia que habíamos seleccionado. El profesor fue apuntando las temáticas de las noticias en la pizarra. Luego dibujo en esta una cruz con los puntos cardinales y nos pidió que situásemos las temáticas en la "brújula". Sin definir el significado de los punto cardinales fuimos colocando las temáticas con una mezcla de prejuicios y arbitrariedad colocando todo lo que tuviese que ver con el mundo "desarrollado" en el norte y con el "subdesarrollado" en el sur (menudas expresiones feas las de desarrollo y subdesarrollo). La conclusión a la que llegamos es que en el mundo hay desigualdades (menuda sorpresa). A continuación tuvimos un pequeño debate sobre como está actuando el gobierno con la crisis. El debate no fue nada del otro mundo aunque hubo algo que no me gustó. Una persona dijo que era inmoral que los ejecutivos de las grandes empresas cobrasen los sueldos astronómicos que cobraban desde que se desató el neoliberalismo. Estoy desacuerdo. Aunque pienso que lo importante no es discutir sobre la moralidad o la inmoralidad de ese hecho, sino sobre sus causas y consecuencia y que factores sociales y políticos influyen para que esto se de con la mayor naturalidad. Más valiosos que opinar sobre las injusticias es acercarse a ellas con rigor científico, para luego saber con precisión, porqué nos repugnan.

2 comentarios:

  1. Pienso que me has interpretado mal .... aunque esta bien que aportes argumentos en la misma línea en que yo vengo trabajando desde hace más de cuarenta años. La economía es una ciencia social, pero no se trata como tal .... en consecuencia, es preciso decir que en esta clase de economía se va a trabajar como ciencia social ..... no es una contradicción, es sencillamente una aclaración.

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  2. Me alegra y tranquiliza que no compartas el punto de partida neoclásico. Es cierto que cuando te escuché en clase saqué esa impresión. Para mi es importante el cómo tratemos la disciplina en la que nos movemos, el enfoque de análisis del mundo a tratar varía enormemente si tenemos en cuenta el conflicto o si por el contrario, pensamos (y nos creemos) estar en una ciencia al estilo positivista. El conflicto es una dimensión clave de la economía y aquellos que han intentado sacarlo de la disciplina no han hecho (en mi opinión) sino falsear el objeto de estudio y la herramienta de la que nos valemos. En ese caso, me parece bien que utilicemos el enfoque de las ciencias sociales, complejiza, polemiza y hace más rico el aprendizaje.

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